Profundiza en tu oración: Éxodo 20, 1-17; Salmo 18; 1 Corintios 1, 22-25
PRIMERA LECTURA
Lectura del Libro del Éxodo 20, 1-17.
El Señor pronunció las siguientes palabras:
«Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de Egipto, de la esclavitud.
No tendrás otros dioses frente a mí.
No te harás ídolos - figura alguna de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra, - o en el agua debajo de la tierra.
No te postrarás ante ellos, ni les darás culto; porque yo, el Señor, tu Dios, soy un
dios celoso: castigo el pecado de los padres en los hijos, nietos y biznietos, cuando me aborrecen.
Pero actúo con piedad por mil generaciones cuando se aman y guardan mis
preceptos.
No pronunciarás el nombre del Señor, tu Dios, en falso.
Porque no dejará el Señor impune a quien pronuncie su nombre en falso.
Fíjate en el sábado para santificarlo.
Durante seis días trabaja y haz tus tareas, pero el día séptimo es un día de
descanso, dedicado al Señor, tu Dios: no harás trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu ganado, ni el forastero que vive en tus ciudades.
Porque en seis días hizo el Señor el cielo, la tierra, el mar y lo que hay en ellos.
Y el séptimo día descansó; por eso bendijo el Señor el sábado y lo santificó.
Honra a tu padre y a tu madre: así se prolongarán tus días en la tierra, que el
Señor, tu Dios, te va a dar.
No matarás.
No cometerás adulterio.
No robarás.
No darás testimonio falso contra tu prójimo.
No codiciarás los bienes de tu prójimo: no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni un buey, ni un asno, ni nada que sea de él.»
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL
Sal 18, 8. 9. 10. 11
R/. Señor, tú tienes palabras de vida eterna.
La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante. R/.
Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es
límpida y da luz a los ojos. R/.
La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos del
Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.
Más preciosos que el oro, más que el oro fino; más dulces que la miel de un panal que destila. R/.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 1, 22-25.
Hermanos:
Los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría.
Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos,
necedad para los griegos; pero para los llamados a Cristo -judíos o griegos-: fuerza de Dios y sabiduría de Dios.
Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más
fuerte que los hombres.
Palabra del Señor
Lectura del Libro del Éxodo 20, 1-17.
El Señor pronunció las siguientes palabras:
«Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de Egipto, de la esclavitud.
No tendrás otros dioses frente a mí.
No te harás ídolos - figura alguna de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra, - o en el agua debajo de la tierra.
No te postrarás ante ellos, ni les darás culto; porque yo, el Señor, tu Dios, soy un
dios celoso: castigo el pecado de los padres en los hijos, nietos y biznietos, cuando me aborrecen.
Pero actúo con piedad por mil generaciones cuando se aman y guardan mis
preceptos.
No pronunciarás el nombre del Señor, tu Dios, en falso.
Porque no dejará el Señor impune a quien pronuncie su nombre en falso.
Fíjate en el sábado para santificarlo.
Durante seis días trabaja y haz tus tareas, pero el día séptimo es un día de
descanso, dedicado al Señor, tu Dios: no harás trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu ganado, ni el forastero que vive en tus ciudades.
Porque en seis días hizo el Señor el cielo, la tierra, el mar y lo que hay en ellos.
Y el séptimo día descansó; por eso bendijo el Señor el sábado y lo santificó.
Honra a tu padre y a tu madre: así se prolongarán tus días en la tierra, que el
Señor, tu Dios, te va a dar.
No matarás.
No cometerás adulterio.
No robarás.
No darás testimonio falso contra tu prójimo.
No codiciarás los bienes de tu prójimo: no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni un buey, ni un asno, ni nada que sea de él.»
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL
Sal 18, 8. 9. 10. 11
R/. Señor, tú tienes palabras de vida eterna.
La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante. R/.
Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es
límpida y da luz a los ojos. R/.
La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos del
Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.
Más preciosos que el oro, más que el oro fino; más dulces que la miel de un panal que destila. R/.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 1, 22-25.
Hermanos:
Los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría.
Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos,
necedad para los griegos; pero para los llamados a Cristo -judíos o griegos-: fuerza de Dios y sabiduría de Dios.
Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más
fuerte que los hombres.
Palabra del Señor