45 años unidos contra el hambre en Puerto Rico y el mundoGuia para la oración en Adviento y Navidad
Año litúrgico 2021 / Ciclo B |
Viernes segunda semana de Adviento – 11 de diciembre de 2020
Memoria Libre: San Dámaso I, papa
|
EVANGELIO
Mt 11, 16-19 No escuchan ni a Juan ni al Hijo del hombre ✠ Lectura del santo Evangelio según san Mateo. En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío: «¿A quién compararé esta generación? Se asemeja a unos niños sentados en la plaza, que gritan diciendo: “Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado”. Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: “Tiene un demonio”. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores”. Pero la sabiduría se ha acreditado por sus obras». Palabra del Señor. |
Meditación:
Ora despacio con el Evangelio del día: Mateo 11, 16-19
Medita: No podemos menos que sonreír, ante las palabras de Jesús en el relato de Mateo. Jesús dramatiza nuestra naturaleza de quejones, por todo y todo el tiempo. Nos quejamos porque Juan Bautista no comía y ahora porque Jesús come mucho. Y aunque en el relato Jesús le habla a Israel, esto nos aplica hoy, ¡de igual manera! Nos quejamos de todo, de todo opinamos, nada nos complace y buscamos con insistencia ajustar las cosas a como creemos deben ser.
Pero debemos hacer un alto y escuchar el canto del salmista: ¡Feliz el hombre que … se complace en la ley del Señor! ¿Por qué? Porque el Señor vela por el camino del justo y más aún, como nos dice el mismo Dios por voz de Isaías, nos indica el camino que debemos seguir. ¡Cuánta incertidumbre nos trae el día a día, especialmente cuando el camino es arduo y solitario! A pesar de la dificultad encontrada, ¿dudamos de que sea el camino que Dios quiere que recorramos? ¿Lo recorremos en la confianza de que Dios vela por nuestro camino y nos acompaña en cada paso que damos? Aprendamos a vivir en la confianza de que Dios es providente, ¡especialmente con el que se complace en su ley!
Profundiza en tu oración: Isaías 48, 17-19; Salmo 1
Actúa: Otro viernes más y una nueva oportunidad para reflexionar. Haz una lista de los hábitos que vas a revisar en tu vida para preparar la llegada del «Dios-con-nosotros». Eleva hoy una oración al Señor. Pide sabiduría y confianza para poder reconocer su camino y recorrerlo en la confianza de que, complacidos en su ley, te dará la fuerza para ser “fuerte como las olas del mar”.
Medita: No podemos menos que sonreír, ante las palabras de Jesús en el relato de Mateo. Jesús dramatiza nuestra naturaleza de quejones, por todo y todo el tiempo. Nos quejamos porque Juan Bautista no comía y ahora porque Jesús come mucho. Y aunque en el relato Jesús le habla a Israel, esto nos aplica hoy, ¡de igual manera! Nos quejamos de todo, de todo opinamos, nada nos complace y buscamos con insistencia ajustar las cosas a como creemos deben ser.
Pero debemos hacer un alto y escuchar el canto del salmista: ¡Feliz el hombre que … se complace en la ley del Señor! ¿Por qué? Porque el Señor vela por el camino del justo y más aún, como nos dice el mismo Dios por voz de Isaías, nos indica el camino que debemos seguir. ¡Cuánta incertidumbre nos trae el día a día, especialmente cuando el camino es arduo y solitario! A pesar de la dificultad encontrada, ¿dudamos de que sea el camino que Dios quiere que recorramos? ¿Lo recorremos en la confianza de que Dios vela por nuestro camino y nos acompaña en cada paso que damos? Aprendamos a vivir en la confianza de que Dios es providente, ¡especialmente con el que se complace en su ley!
Profundiza en tu oración: Isaías 48, 17-19; Salmo 1
Actúa: Otro viernes más y una nueva oportunidad para reflexionar. Haz una lista de los hábitos que vas a revisar en tu vida para preparar la llegada del «Dios-con-nosotros». Eleva hoy una oración al Señor. Pide sabiduría y confianza para poder reconocer su camino y recorrerlo en la confianza de que, complacidos en su ley, te dará la fuerza para ser “fuerte como las olas del mar”.
iglesia |
|
