45 años unidos contra el hambre en Puerto Rico y el mundoGuia para la oración en Adviento y Navidad
Año litúrgico 2021 / Ciclo B |
Martes tercera semana de Adviento – 15 de diciembre de 2020
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EVANGELIO
Mt 21, 28-32 Vino Juan y los pecadores le creyeron ✠ Lectura del santo Evangelio según san Mateo. En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a trabajar en la viña”. Él le contestó: “No quiero”. Pero después se arrepintió y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: “Voy, señor”. Pero no fue. ¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre?». Contestaron: «El primero». Jesús les dijo: «En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis». Palabra del Señor. |
Meditación:
Ora despacio con el Evangelio del día: Mateo 21, 28-32
Medita: En Evangelio de hoy Jesús nos presenta la parábola del Padre y sus dos hijos. «Un hombre tenía dos hijos. Llegándose al primero, le dijo: “Hijo, vete hoy a trabajar en la viña”. Y él respondió: “No quiero”, pero después se arrepintió y fue. Llegándose al segundo, le dijo lo mismo. Y él respondió: “Voy, Señor”, y no fue». En este tiempo de Adviento no puedes ser un rehén de la buena intención. En tu corazón puedes albergar las mejores intenciones y a la misma vez esperar que todo esté perfecto para tomar la decisión de actuar y, al final, no hacer nada. La lectura invita a la acción por el Reino de los Cielos, a trabajar en la viña del Señor. Posiblemente durante este Adviento te sentirás inspirado y tendrás las mejores intenciones de ayudar a los pobres, de llevar alegría a alguna persona de tu comunidad o de la familia y, al final, al igual que el segundo hijo, no hacer nada. Pero recalcamos que no tiene que ser así. No olvides que los últimos serán los primeros, ya que ellos podrían haber reaccionado como el primer hijo.
Profundiza en tu oración: Sofonías 3, 1-2, 9-13; Salmo 33
Actúa: Prepara tu hogar y comunidad para recibir a Aquél que ya viene. Haz de la Corona de Adviento centro de la oración familiar. Participa de las Misas de Aguinaldo desde mañana hasta el 24 de diciembre.
Medita: En Evangelio de hoy Jesús nos presenta la parábola del Padre y sus dos hijos. «Un hombre tenía dos hijos. Llegándose al primero, le dijo: “Hijo, vete hoy a trabajar en la viña”. Y él respondió: “No quiero”, pero después se arrepintió y fue. Llegándose al segundo, le dijo lo mismo. Y él respondió: “Voy, Señor”, y no fue». En este tiempo de Adviento no puedes ser un rehén de la buena intención. En tu corazón puedes albergar las mejores intenciones y a la misma vez esperar que todo esté perfecto para tomar la decisión de actuar y, al final, no hacer nada. La lectura invita a la acción por el Reino de los Cielos, a trabajar en la viña del Señor. Posiblemente durante este Adviento te sentirás inspirado y tendrás las mejores intenciones de ayudar a los pobres, de llevar alegría a alguna persona de tu comunidad o de la familia y, al final, al igual que el segundo hijo, no hacer nada. Pero recalcamos que no tiene que ser así. No olvides que los últimos serán los primeros, ya que ellos podrían haber reaccionado como el primer hijo.
Profundiza en tu oración: Sofonías 3, 1-2, 9-13; Salmo 33
Actúa: Prepara tu hogar y comunidad para recibir a Aquél que ya viene. Haz de la Corona de Adviento centro de la oración familiar. Participa de las Misas de Aguinaldo desde mañana hasta el 24 de diciembre.
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