45 años unidos contra el hambre en Puerto Rico y el mundoGuia para la oración en Adviento y Navidad
Año litúrgico 2021 / Ciclo B |
Jueves segunda semana de Adviento – 10 de diciembre de 2020
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EVANGELIO
Mt 11, 11-15 No ha nacido uno más grande que Juan el Bautista ✠ Lectura del santo Evangelio según san Mateo. En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío: «En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él. Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan. Los Profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que queráis admitirlo. El que tenga oídos, que oiga». Palabra del Señor. |
Meditación:
Ora despacio con el Evangelio del día: Mateo 11, 11-15
Medita: En esta lectura Jesús nos pone de ejemplo a Juan el Bautista. Nos dice que entre los nacidos de mujer no ha habido uno más grande que Juan, aunque el más pequeño en Reino de los Cielos es mayor que él. Esto quería decir que detrás de Juan venía otro. Juan sabía y estaba preparando el camino para la llegada del Mesías, preparaba los corazones para ese encuentro con el Señor. Juan en esa espera comenzó a abajarse, a hacerse más pequeño para recibir a Jesús. Así nosotros debemos prepararnos en este Adviento, ser humildes, generosos, acogedores para darle entrada a la grandeza de Dios. Son momentos en que debemos discernir, prepararnos, para así dejar crecer al Señor en nosotros. Es momento de conversión. Nuestra felicidad será completa al poder dar ese regalo inmenso que Dios nos dio porque nos ama, el amor, ya que en las pequeñas cosas está la grandeza. Por eso estamos invitados a rectificar, debemos crecer en el amor, para poder merecer la mayor grandeza que es la grandeza de los que viven el Reino de los Cielos. Esto exige esfuerzo. Trabajemos todos juntos en el gran don de amar, para acoger el regalo de la vida divina, la vida eterna.
Profundiza en tu oración: Isaías 41, 13-20; Salmo 144
Actúa: Haz una visita a Cristo Eucaristía. Ofrécele tu amor y promete ser más compasivos con los hermanos, mostrándoles amor. Evita hablar mal de otra persona, juzgar, criticar. Siempre busca lo bueno y positivo en todo y todos. Recuerda que si no te es posible acudir presencialmente, en YouTube o Facebook encuentras muchas parroquias que transmiten su Hora Santa de adoración.
Medita: En esta lectura Jesús nos pone de ejemplo a Juan el Bautista. Nos dice que entre los nacidos de mujer no ha habido uno más grande que Juan, aunque el más pequeño en Reino de los Cielos es mayor que él. Esto quería decir que detrás de Juan venía otro. Juan sabía y estaba preparando el camino para la llegada del Mesías, preparaba los corazones para ese encuentro con el Señor. Juan en esa espera comenzó a abajarse, a hacerse más pequeño para recibir a Jesús. Así nosotros debemos prepararnos en este Adviento, ser humildes, generosos, acogedores para darle entrada a la grandeza de Dios. Son momentos en que debemos discernir, prepararnos, para así dejar crecer al Señor en nosotros. Es momento de conversión. Nuestra felicidad será completa al poder dar ese regalo inmenso que Dios nos dio porque nos ama, el amor, ya que en las pequeñas cosas está la grandeza. Por eso estamos invitados a rectificar, debemos crecer en el amor, para poder merecer la mayor grandeza que es la grandeza de los que viven el Reino de los Cielos. Esto exige esfuerzo. Trabajemos todos juntos en el gran don de amar, para acoger el regalo de la vida divina, la vida eterna.
Profundiza en tu oración: Isaías 41, 13-20; Salmo 144
Actúa: Haz una visita a Cristo Eucaristía. Ofrécele tu amor y promete ser más compasivos con los hermanos, mostrándoles amor. Evita hablar mal de otra persona, juzgar, criticar. Siempre busca lo bueno y positivo en todo y todos. Recuerda que si no te es posible acudir presencialmente, en YouTube o Facebook encuentras muchas parroquias que transmiten su Hora Santa de adoración.
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